El coaching es un viaje

Si hay 2 cosas que nos apasionan, lo más probable es que tengan mucho que ver, que tengan muchas similitudes; un origen, un proceso, un camino y un destino muy parecidos.

Como apasionada de los viajes y agente de viajes, me voy a permitir definir el coaching como un viaje.

Un viaje es un itinerario, una ruta, un recorrido para ir de un lugar a otro.

Cuando una persona entra en un proceso de coaching, al igual que en un viaje, parte de un lugar con la necesidad y la curiosidad de descubrir otras vivencias, otros sitios, otras opciones, otras personas. Necesita descubrir y descubrirse. Decide, salir de su “zona de confort” en una nueva aventura que le lleve hacia dónde se merece estar.

A veces, sabe bien cuál es su destino, otras sabe que quiere viajar aunque no sabe en qué lugar acabará.

Al igual que el agente de viajes, el coach ayudará a su cliente en primer lugar, a que valore las opciones y elija el mejor destino para él “su objetivo, su meta, su misión”…. El cliente descubrirá donde se encuentra y hacia dónde comprará su billete.

Durante todo el recorrido hacia su destino, el coach acompañará a su cliente y revisarán juntos su equipaje. Esa mochila que seguro le pesa demasiado; llena de creencias, de limitaciones, de bloqueos, de miedos… esa que nos acompaña durante el “viaje de nuestra vida”. Decidirá que dejar atrás, para poder elegir nuevas cosas que se irá encontrando durante la ruta. El coach le ayudará también a preparar lo necesario para que le sea más cómodo el camino.

A veces, coach y cliente se pararán a observar y revisar el mapa. Puede ser que el cliente se haya equivocado de ruta. Es posible, que quiera indagar otras nuevas, que se haya desviado de su destino, e incluso que al cliente le apetezca elegir uno nuevo. El coach le ayudará a superar obstáculos y a disfrutar del itinerario. Todo es posible, lo único importante es ayudarlo a que se dirija al “destino de sus sueños”.

Doy las gracias a los maestros que me están enseñando las rutas, a mis compañeros de viaje y a los clientes que me han elegido para que les acompañe hacia su destino. Porque el camino se demuestra andando…., me siento afortunada y muy satisfecha. Increíbles experiencias y brutal aprendizaje. Gracias a todas y todos.

“No se viaja para escapar de la vida, se viaja para que la vida no se escape”. Una frase que leí esta mañana y me ha servido de inspiración para este post.

¡¡¡Estaré encantada de acompañarte en tu viaje!!!! ¡¡¡Elige tú destino!!!  coralgm8@gmail.com