Todo pasa por algo, vas uniendo
piezas y al final el puzle cobra sentido. Me apetece contaros una historia que
para mí tiene mucho sentido. A principios del 2013, en uno de mis viajes a
Marruecos me regalaron un colgante “la llave de la vida”. Bueno, más bien lo
cambié por un par de cervezas, jajaja. Curiosamente lo perdí en las Cascadas de
Ouzoud días después durante el mismo viaje. Yo sentía que eso quería decir algo, que
tenía un significado para mí, aunque no tenía ni idea de cuál era.
Pasados unos meses mi cuerpo se
empezó a resentir. No me encontraba bien, e incluso me hicieron pruebas médicas
de alta importancia. No encontraron nada afortunadamente. El cuerpo es sabio y tuve un
aprendizaje maravilloso. Empecé a conocerme, empecé a darme cuenta que algo tenía
que cambiar, buscar, reflexionar, descubrir….
Meses después, decidí tatuarme
esa llave añadiendo los símbolos esenciales de la vida: agua y oxígeno. Hoy en
día, sin lugar a dudas, es mi amuleto, mi anclaje.
Desde entonces, estoy en un
momento de cambio constante, de crecimiento personal. También de crecimiento profesional; buscando otras
vías y otras opciones que me llenen de fuerza, creatividad, vitalidad y pasión,…
y “mucho más”, como diría mi profe Belén Serrano. El camino solo acaba de empezar.
Si necesitas un cambio, no te lo
pienses, hazlo. El tiempo pasa. El momento es ahora.
¡¡¡Estaré
encantada de acompañarte en tu viaje!!!! ¡¡¡Elige tu destino!!!
coralgm8@gmail.com
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