El desierto invita a hacer un viaje hacia tu interior. Allí no hay donde esconderse y pasa igual con el coaching, no hay deseos de esconderse. En el desierto, al igual que en el coaching se
te va la mirada al horizonte.
Al observar a su gente eres consciente, y crecen
tus deseos de prescindir de lo imprescindible. Esa calma, palpable en su identidad,
sus palabras, su escucha, sus gestos y su comportamiento, te lleva a sentir la
verdadera conexión de lo humano con lo natural.
El silencio te invita a reflexionar,
a descubrir las dunas del alma. El sol,
la luna y las estrellas actúan de foco de luz convertido en presencia y te
llenan de recursos. Y esa luz, como si de la lámpara de Aladino en “Las mil y
una noche” se tratase, te indica los caminos; esas opciones inconscientes que
te ayudarán a descubrir el genio que hay en ti.
¿Te vienes? En Octubre disfrutaremos del exotismo, la diversión, la luz, la conexión, la calma, las reflexiones, el auto-conocimiento y mucho más...
¡¡¡¡Elige tu viaje, encantada de acompañarte hacia tu destino!!!!
coralgm8@gmail.com